Las dietas para adelgazar rápidas actúan de distintas formas, pero todas tienen una cosa en común: suponen la ingesta de menos calorías de las que el cuerpo necesita, de modo que para funcionar éste recurre a las reservas de grasa y se produce una pérdida de peso.
Recientemente la orientación de las dietas para perder peso rápido han cambiado drásticamente al integrarlas con un plan de ejercicios que permite quemar grasas naturalmente aumentando considerablemente su eficacia.
CONSEJOS PARA ADELGAZAR DE FORMA FÁCIL
- Siga unos quince días una dieta a base de frutas y verduras, poco pescado (a la plancha) o carnes blancas (pechuga de pollo, pavo); recurra lo menos posible a las pastas y las carnes rojas. Si toma legumbres que sea con recetas ligeras (arroz con verduras, guisos como la olla gitana) durante la dieta (fuera de la dieta no se prive de comer legumbres). La repostería apártela totalmente de su vista. No consuma alcohol (excepcionalmente un vaso pequeño de vino tinto). Excepcionalmente puede probar una pequeña onza de chocolate negro puro (70 %).
- Combine platos de nuestra cocina vegetariana con frecuentes ensaladas.
- Utilice productos (frutas y verduras) de temporada, tienen más sabor y son más baratos. Se adaptarán mejor a sus necesidades según sea la estación (ejemplo: calor verano, necesidades de hidratación, etc.).
- Beba mucho líquido: agua, infusiones y zumos.
- Aprenda sobre las propiedades de los alimentos y emplee con mayor frecuencia los que tienen "propiedades adelgazantes, o mejor "desintoxicantes" tales como el pepino, el limón, el ajo, la alcachofa, etc. Son productos utilizados en muchas dietas de adelgazamiento con buenos resultados. Poseen propiedades que propician la desintoxicación, la eliminación de toxinas y la dilución rápida de grasas.
- Ande, muévase, sea activo con moderación (suba escaleras, baños, duchas...).
- Haga un semi ayuno de tres días seguidos la Dieta de sirope de savia y limón si viera que no alcanza los resultados que desea.
Para triunfar en este propósito, cada cual tiene sus trucos personales, que han nacido de su experiencia. A continuación unos cuantos consejos proporcionados por médicos y dietistas, y por ex-gordos que consiguieron bajar de peso. Si alguno no le resulta efectivo, hay que tener en cuenta que todos los organismos no son iguales.
Hábitos que se deben aprender:
- Oblíguese a comer sentado. Cuando lo hace de pie o caminando de prisa, se ingiere mayor cantidad de alimentos.
- No coma rápido, mastique bien; si lo hace, se sentirá satisfecho más pronto y con menos alimento. ¡y nunca repita!
- Siempre que sea posible, haga mercado después de haber comido; así tendrá menos tentaciones de adquirir cosas que engordan.
- Antes de comprar alimentos haga una lista detallada de las cosas que necesita y no se salga de ella.
- Después de cada comida es recomendable descansar 15 minutos y luego caminar durante tres cuartos de hora. Una actividad realizada después de una comida quema bastantes calorías.
- Para saciar el hambre a la media mañana un puñadito de ciruelas pasas, un vaso de leche descremada o un mini-sándwich con pan integral, es lo más indicado.
- Si a las medias nueves o en la merienda de la tarde come ciruelas pasas o una manzana o un albaricoque seco, o alguna otra fruta para engañar el estomago, es bueno conservar la última porción en la boca durante un rato.
- Mientras come, se aconseja no realizar otra actividad, como ver televisión o leer; de esta forma podrá concentrarse en los sabores y disfrutará cada bocado. Se tiende a comer más cuando se hace mecánicamente.
- Cuando esté comiendo, es aconsejable dejar descansar los cubiertos cada tres bocados ingeridos. Rompe el ritmo al alimentarse y obliga a comer menos.
- Cocine solo la cantidad necesaria para cada comida y guarde en el refrigerador lo que no consuma.
- Hay que ingerir solo dos platos en cada comida: carne y acompañante y un poco de queso o fruta.
- Divida el almuerzo y la comida en dos partes. Primero ingiera la comida fuerte (carne, legumbres o arroz y pastas) y la ensalada. Dos horas después, queso o fruta, o ambos.
- Disfrute de cada bocado como si se tratara del más exquisito caviar. Consuma pequeñas cantidades y saboree lentamente. Otro recurso: imagine que le racionaron los alimentos y que cada bocado es el último.
- Con poca cantidad de alimentos puede satisfacer el apetito. Pruebe con un huevo duro, un pedazo de queso y una buena ensalada. Algunos bocados de pan sirven también para calmar el hambre.
- Después de cada comida hay que permanecer sentado por lo menos un cuarto de hora para que aparezca la sensación de haber saciado el apetito. Una comida ingerida de prisa, no satisface.
- Se debe comer a las horas en que se queman más calorías. La cronobiología enseña que la asimilación y desasimilación del organismo varía con las horas del día. Es mejor aligerar la comida mas que el desayuno, por que si come antes de entrar en actividad, gasta calorías. Esto no sucede si come antes de ir a dormir.
- No se pese después de un día en que haya comido mucho. Al día siguiente puede compensar con una semi-dieta basada en caldo de legumbres con poca sal, aguas aromáticas o té ligero y productos lácteos descremados. El próximo día puede regresar a la alimentación habitual.
En este artículo para mejor entendimiento de lo expresado aquí ,comparto este video:
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