Aunque en la elaboración de la siguiente dieta se ha tenido en cuenta el concepto calórico, no ha sido este el único, ya que desde la dietética naturista existen otros conceptos a valorar como la combinación de los alimentos entre sí, el origen de la obtención de las proteínas, la calidad de los hidratos de carbono, entre otros. Es por ello que la dieta se aproxima a las 1600 calorías, pero conceptos como ración y caloría pierden la desmesurada relevancia que suelen tener en la dietética ortodoxa. El programa eficaz aplicable a la obesidad coincide con los principios básicos de la medicina naturista- holística; dieta adecuada, ejercicio apropiado y actitud mental positiva y la ecuación básica permanece inalterable. Pues incluso con la dieta más perfecta y el plan de ejercicios más eficaz es vital mejorar los sentimientos que las personas con sobrepeso tienen respecto a sí mismas y darse cuenta de si la comida sustituye otras alegrías de la vida. El cuerpo y la mente requieren un tiempo para recuperar su peso normal.
1. Solo integrales, gracias!
Los hidratos de carbono complejos - aquellos que contienen los cereales integrales y legumbres- son los de menor índice glicémico, es decir, nutren durante más horas al absorberse lentamente en la sangre y aportan fibra y energía que nutre sin engordar. Esta es la razón por la cual estos alimentos deben ser siempre integrales, tanto por salud como para evitar la tendencia al sobrepeso. Al comer carbohidratos con un alto índice glicémico; rapidez con que la glucosa de los carbohidratos entra en sangre, las reservas se llenan pronto y el resto de glucosa que quede flotando en sangre se convierte en grasa para ser guardada.
Para reducir peso la cuestión no está en limitar las calorías, sino en consumir únicamente alimentos integrales que hacen que la subida de insulina sea progresiva, los niveles de glucosa disminuyan también progresivamente y la sensación de hambre se produzca de forma más tardía.
Los carbohidratos refinados entran con rapidez en sangre llenando las reservas y produciendo un excedente de glucosa que el organismo guarda en forma de grasa;
Pan blanco, arroz blanco, pasta refinada, repostería industrial y postres.
Indice glicémico comparativo del arroz y el pan:
pan blanco; 70% arroz blanco; 70%
pan integral; 45% arroz integral; 50%
2. Pan con mantequilla
Al combinar en una misma comida una sustancia grasa( la mantequilla) y una harina( el pan) , la glucosa del pan se metaboliza en forma de energía y parte de la grasa de la mantequilla será transformada por la insulina en grasas de reserva en vez de ser eliminada como ácido graso a través del intestino. Este proceso sucede cuando el páncreas libera mayor cantidad de insulina de la que es necesaria. Es el estado del páncreas el que establece la diferencia entre el individuo con tendencia a la obesidad propenso al hiperinsulinismo y aquel que puede permitirse comer cualquier cosa sin peligro de engordar. Esta es la razón por la que se considera adecuado evitar comer grasas junto a pan, pasta o cualquier otro carbohidrato en personas con tendencia al sobrepeso. Una alimentación hiperglucídica, con predominancia en frutas dulces, miel, azúcar blanco y bollería, puede conducir a una disfunción pancreática y un consecuente sobrepeso.
3. El sentido de la compatibilidad de la dieta
Cada alimento estimula el estómago de manera diferente, los ricos en proteínas producen hipercloridia mientras que los alimentos ricos en carbohidratos se empiezan a digerir en la boca con la saliva( gracias a la enzima ptialina) y se detiene su digestión en el estómago, (donde tienen prioridad las proteínas) para acabar de digerirse en la primera parte del duodeno( intestino delgado) es por ello que los alimentos del grupo glucídico se toman en la comida del mediodía y las proteínas por la noche, ambos grupos alimenticios combinados con hortalizas ¡que se llevan bien con todo el mundo!. El consumo de grasa en ambas combinaciones debe ser moderado pues son los nutrientes con mayor capacidad calórica. El respeto de la combinación de los alimentos libera el metabolismo de toxinas, descansa el colapso de la zona digestiva y disminuye el volumen del vientre al mejorar la evacuación intestinal diaria.
4. La proteína por la noche
La proteína estimula el catabolismo de las grasa durante el descanso nocturno. El glucagón hormona antagonista a la insulina- es la encargada de movilizar la grasa corporal estancada y se estimula su producción al consumir proteínas; huevos, frutos secos, semillas, legumbre más cereal, seitan, tofu, lácteos, carne y pescado. Las proteínas de alta calidad producen el consumo de grasa para obtener energía, incrementan el metabolismo basal y producen sensación de plenitud en el estómago aumentando el rendimiento físico. Aunque cuidado con las dietas basadas en proteínas de origen animal, pues el consumo de carne sobrecarga los órganos de eliminación (hígado, riñones y aparato circulatorio) acidificando la sangre al producirse urea y otros residuos del metabolismo de las proteínas.
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