La del pomelo se trata de una dieta de semiayuno, por lo que no se debe prolongar más allá de una semana.
Se trata de consumir, durante tres días de la semana, sólo pomelo, en piezas o zumo. Los cuatro días restantes ha de realizarse una alimentación variada, pero sin excesos ni fritos. Estos días el pomelo se tomará como postre. Están prohibidos el alcohol, el azúcar y las bebidas carbónicas.
Las propiedades saciantes del pomelo encubren la sensación de hambre. Ha de tomarse mucho líquido, ya que el pomelo es muy diurético.
0 comentarios:
Publicar un comentario