De entre todas las dietas, una dieta sana y equilibrada es el mejor planteamiento tanto para los que quieren adelgazar y perder esos kilos de más, como para los que se preocupan por cuidar la salud. Y es que una dieta sana puede reducir en hasta un 80% las enfermedades cardiovasculares y en un 70% algunos tipos de cáncer.
El resultado de una dieta sana y equilibrada será una pérdida paulatina del exceso de peso: adelgazar de manera sana y sin esfuerzos. Si el objetivo de tu dieta es adelgazar, lo ideal es hacerlo entre medio kilo y un kilo a la semana, de manera que el cuerpo asimile los cambios en la dieta sin reducir el gasto energético.
Los alimentos que componen una dieta sana son generalmente fáciles de preparar. La parte difícil es aprender a cocinar sano usando menos sal y menos grasas.
La importancia del tomate en la dieta se debe a sus pocas calorías y su gran aporte de vitaminas y minerales, sobre todo vitamina C.
El pan debe de estar presente en cualquier dieta sana y equilibrada a pesar de la creencia de que es necesario suprimir el pan de nuestra alimentación porque engorda.
El agua no engorda y es además la bebida ideal para calmar la sed. Los refrescos y el alcohol añaden muchas calorías y apenas aportan vitaminas y minerales.
Una dieta contra el estreñimiento debe de ser rica en fibra. La fibra mejora el tránsito intestinal y ayuda a luchar contra la fatiga.
Entre otras dietas sanas para adelgazar se propone:
Además de mejorar nuestra imagen personal, baja de peso tiene múltiples beneficios para nuestra salud, disminuyendo o eliminando problemas cardiovasculares e hipertensión. Para conseguir bajar de peso rápido basta con seguir adicionar es útiles consejos:
- No debemos saltarnos ninguna comida. Los nutricionistas recomiendan cinco comidas al día empezando por un desayuno completo y acabando con una cena ligera.
- Masticar bien los alimentos y comer sin prisa aumentar la sensación de saciedad y facilita una mejor digestión.
- Evitar los alimentos ricos en azúcar y limitar la sal en nuestra dieta.
- Aumentar el consumo de frutas y verduras ya que aportan muchos nutrientes y pocas calorías.
- Los cereales integrales y el pan integral son una fuente de fibra que reduce la densidad calórica de las comidas.
- Practicar ejercicio físico moderado todos los días ayuda a quemar grasas y calorías.
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